
El caso fue registrado en la iglesia del barrio Pablo VI en Bogotá, la mujer se incorporó entre los fieles creyentes hasta llegar a la oficina del sacerdote en donde inició sus actos delictivos, saqueando las pertenencias que se encontraban en el cuarto privado.
En medio de su trama, la mujer fue sorprendida en flagrancia por una de las voluntarias de la iglesia, sin embargo logró disimular el robo, dándole un billete, fingiendo estar esperándola para aportar a la ”limosna” tradicional en estos encuentros eucarísticos, sin embargo, el hurto continuó luego de que fue dejada nuevamente en soledad habiéndose excusado en estar esperando al cura para labores eclesiásticas. Rocío Rojas, la mujer que resultó afectada por el actuar delictivo de esta mujer afirmo que, "ya no se puede volver a dejar nada en cualquier sitio, porque cualquier persona aprovecha y se las lleva. Es muy triste, pero es la realidad", confirmando así la situación actual de hurtos que se acrecienta en la ciudad. Por su parte, las autoridades aseguran que no es la primera vez que la mujer lleva a cabo este tipo de delitos y que lo ha hecho en varias iglesias de la capital.
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