En la localidad de Fontibón, un bebé de 23 meses resultó quemado con agua caliente en un jardín por un aparente descuido de los encargados del lugar.
Según el padre del menor, "sobre las 9 de la mañana me llamaron de ese lugar donde había dejado al niño, para informarme que el pequeño sufrió un percance, pero al llegar me llevé la sorpresa que mi hijo presentaba quemaduras de segundo grado en la nuca, las orejas, las mejillas y los hombros, tras caerle un tazón de agua caliente".
De inmediato el hombre trasladó a su hijo a la clínica de occidente, donde por la gravedad de las heridas fue remitido a la fundación Santa Fe en la localidad de Usaquén. El menor ya fue dado de alta, aunque La Secretaria de Integración Social, Margarita Barraquer Sourdis indicó que “ desde la SDIS estamos acompañándolo a él y a su familia durante todo el proceso de atención médica y recuperación, de la mano de un equipo psicosocial”. Los padres del menor piden celeridad en las investigaciones y justicia para su hijo.
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