El laboratorio fue hallado en una zona selvática alejada de áreas urbanas cerca al municipio de Sasaima, en el departamento de Cundinamarca.
En medio del operativo, las autoridades encontraron en el lugar de los hechos, un cristalizadero que era utilizado para el procesamiento de clorhidrato de cocaína, junto con más de 450 galones de sustancias líquidas y 250 kilogramos de sustancias sólidas.
Además, las autoridades también incautaron varios elementos que eran utilizados para la producción de estas sustancias psicoactivas, entre ellos calderos para la evaporación de sustancias químicas, estufas industriales, electrobombas y tres piscinas destinadas a la destilación, entre otros.
Según el coronel Edwin Urrego, comandante de la Policía de Cundinamarca, este laboratorio tenía un avalúo de 850 millones de pesos y tenía la capacidad de producir alrededor de 500 kg de cocaína mensualmente.
Aún se desconoce la identidad del propietario de las tierras en donde hallaron el laboratorio, las autoridades indican que continúan con las investigaciones respectivas, para poder encontrar a los autores de los hechos y ponerlos a disposición de la justicia.
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