Luego de que se revelaran detalles de plagio en la tesis de maestría de la actual presidenta a la cámara de representantes, Jennifer Arias han sido varios los acontecimientos que han generado polémica en los últimos días.
El eje de esta controversia, inició hace algunos días cuando la Universidad Externado De Colombia determinó que la congresista junto con su compañera de maestría en 2016 Leidy Lucía Largo Arango, habrían hecho plagio en varios de los capítulos de su tesis de maestría titulada “Los OCAD’S y su contradicción con las teorías de la elección racional”, presentada ese año ante la entidad educativa.
A partir de allí, las respuestas y posiciones en contra del hecho considerado como antiético y de la protagonista de este, han sido diversas, hace unos días, tanto así que hace algunas horas la representante a la cámara por Bogotá, María José Pizarro solicitó su renuncia, propuesta a la cual se unieron varios congresistas y políticos renombrados en nuestro país, Katherine Miranda, Sergio Fajardo y Humberto de la calle, quien afirmó que “La renuncia de Jennifer, como tantas otras, es imperativa. Violación de principios elementales. Ojalá no ocurra lo habitual: el escándalo pasa y el funcionario tan campante”
A estas declaraciones se le suman varias otras que han sido expuestas en las cuentas oficiales de Twitter de los congresistas en donde señalan a la actual presidenta a la cámara como antiética, tramposa y mal ejemplo para los jóvenes en Colombia.
Ante toda esta ola de acusaciones, el pasado Martes 24 de Noviembre en las horas de la noche, Jennifer Arias respondió ante el sector que exige su renuncia, dejando saber su opinión a través de su cuenta en Twitter "Es muy curioso que algún representante de los que ha firmado esta proposición y que fue destituido por el Consejo de Estado hoy me diga que no tengo ética, cuando destituida está votando en esta comisión y en esta plenaria. Eso no es ético", apuntó la congresista perteneciente al Centro democrático.
Cabe resaltar que la congresista perteneciente Centro democrático, asegura que no cometió plagio y ha exigido a la Universidad cumplir con los procesos debidos para aclarar la situación así como solicita le sea permitido “ejercer el derecho de contradicción” ante los diferentes secciones que piden reclaman la renuncia a su cargo puesto que para ella se han visto perjudicados su “buen nombre, honra y dignidad humana”.
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