La inseguridad en Soacha es un problema con el que viven sus habitantes a diario. Cuando llegan a sus viviendas o salen hacia su trabajo, los atracos son muy comunes. Sin embargo, en las últimas semanas, las instituciones educativas se han convertido en un blanco para los delincuentes.
Una adolescente con su hermana fue atracada a 3 metros de la entrada a un plantel educativo. Como este, se han presentado varios hurtos, en especial en las zonas educativas de la comuna 2.
Por eso, la comunidad estudiantil del colegio General Santander puso una pancarta en la entrada al plantel:"No nos roben, también somos pobres" se lee en la cartelera. Esto, según algunos estudiantes obedece a que a pesar de que en ocasiones hay uniformados de la metropolitana de Soacha haciendo presencia en el ingreso a clases; al no ser de todos los días se sienten expuestos y como víctimas directas de la inseguridad.
Con avisos como este, esperan que las autoridades hagan más presencia para que los amigos de lo ajeno se alejen al menos de los planteles educativos de Soacha y que los estudiantes no se vean sometidos a hurtos que pongan en peligro no sólo sus pertenencias, sino su misma vida.
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