En la vereda Tilatá, en el municipio de Chocontá, se presentó presunta tortura infantil por parte de una monja. La religiosa laboraba en la fundación Hogar Monserrate donde cometió el hecho.
Catalina Caño, como fue identificada la religiosa, “fue imputada por el delito de tortura agravada por ser cometida contra un menor de edad” señaló Carlos Manuel Silva, director de Fiscalías de Cundinamarca. Además, indicó que “se deben imponer las máximas penas establecidas, que podrían oscilar entre los 40 y 50 años de prisión sin ningún tipo de beneficio”.
Este evento se conoció desde el año anterior, donde una madre de un niño de 9 años denunció que, una de las religiosas de la fundación lo sometía a actos de tortura donde no solo le amarraba sus genitales con cabellos humanos, sino que lo obligaba a aguantar frío en las madrugadas.
El próximo 5 de septiembre iniciará el juicio de la imputada que determinará el tiempo de la condena.
Comments