Un caso insólito se vivió durante el 20 y 21 de octubre en la comuna 3 de Soacha. Los hermanos Quevedo, durante más de treinta horas tuvieron que esperar para velar a su propio padre; a causa de presunta negligencia por parte de su EPS.
Hector Quevedo, de 53 años de edad, falleció en la madrugada del 20 de octubre, en condiciones aparentemente derivadas de un ataque cardíaco. Sin embargo, el dolor del fallecimiento y el duelo a causa de la pérdida, tuvo que pasar a segundo plano.
Al ser muerte en casa y sin un historial clínico previo, uniformados asistieron a la revisión y aseguraron que era necesario una necropsia clínica para hacer el levantamiento.
"Desde las 3:00 a.m falleció mi padre, lo movimos de la sala a su habitación. Me indican que debía ir a la URI y empecé el proceso y treinta horas después; no se ha podido avanzar. Seguimos a la espera de la realización de la necropsia clínica y que Ecoopsos autorice traslado hacia algún centro médico donde se realicen esta clase de procedimientos" Aseguró Andrés Quevedo, mientras enfrentaba el trámite ante su EPS.
Minutos después de hacer la denuncia pública, Ecoopsos se comunicó con la familia Quevedo para indicarles que en menos de una hora, el cuerpo de su padre sería llevado al hospital de Kennedy para iniciar el procedimiento y posteriormente entregarlo a la familia.
Sin embargo, Andrés y su familia quisieron dejar constancia de que "Nos dijeron que en la mañana y luego en la tarde y cuando decidimos hacerlo público ahí si nos llamaron. Pero siguen en firme asegurando que es normal todo el tiempo que se demoraron por falta de espacio en una IPS. No piensan en que hay gente mayor, niños y que una vez alguien fallece empieza el proceso de descomposición."
Finalmente, sobre las 10:30 a.m, el cuerpo del señor Quevedo fue trasladado al hospital de Kenedy para la necropsia clínica y posteriormente su familia inició las honras fúnebres para darle el último adiós y enfrentar por fin el proceso de duelo por la pérdida de su ser amado.