Después de conocerse el presunto caso de abuso sexual que se habría dado por parte de un docente hacia un menor de 5 años ; se generó una aglomeración masiva de personas exigiendo respuestas. Sin embargo en llamas y disturbios terminaron protestas en el colegio de Bosa. Hasta el colegio Nuevo Chile, ubicado en el barrio Olarte en la zona de Bosa al sur de Bogotá, dónde presuntamente un profesor de educación física habría abusado de un alumno, llegaron decenas de personas para exigirle al distrito y a las directivas del colegio respuestas sobre lo ocurrido. En medio del clamor de padres de familia y comunidad en general; un grupo de personas encapuchadas decidieron prender llamas a la entrada de la Institución Educativa. Lo preocupante del caso, es que mientras lanzaban bombas incendiarias, había personal docente y alumnos en el plantel; quienes controlaron las llamas antes de que se presentara una tragedia. La Secretaría de Educación de Bogotá rechazó lo sucedido y lo calificó como actos vandálicos contra las instalaciones del colegio Nuevo Chile ubicado en la zona de Bosa en el sur de Bogotá, los cuales fueron perpetrados por parte de encapuchados y un grupo de feministas.
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