Foto: Archivo - Colegio Chiloe
El ente de control puso la mirada en las instituciones y la secretaría de educación del municipio por la poca acción ante las denuncias que se conocieron meses atrás. Los colegios de Soacha están bajo la lupa de la Procuraduría por presuntos casos de acoso sexual.
La procuraduría activó las alarmas, por los casos de violencia sexual que estarían en aumento dentro de los entornos educativos. Uno de estos casos se registró en el colegio Chiloé del municipio de Soacha. A pesar de que la propia orientadora de la institución dio a conocer la gravedad de los hechos, no hay una solución aparente.
El acusado sigue asistiendo a clases sin ningún tipo de anomalía, a pesar de “haber informado a las entidades encargadas, entre ellas la propia secretaria de educación”. Ni la entidad ni la alcaldía en general han tomado medidas en el asunto.
Por otra parte, la Procuraduría solicitó al ICBF iniciar con el protocolo requerido para estos casos. Aunque a la fecha no ha ocurrido. Por eso, mientras el ente de control emitió un mensaje donde asegura que está “comprometida en combatir el acoso sexual en las escuelas, al tiempo que se pretende garantizar un ambiente seguro al estudiantado”; al parecer en Soacha, poco o nada se está implementando por parte de la secretaría de educación y la propia alcaldía para darle garantías a la comunidad educativa ante los posibles casos de violencia sexual en los planteles educativos.