El sujeto ya había sido capturado y condenado a 17 años de cárcel en el 2016. Sin embargo, se encontraba prófugo de la justicia.
El hombre oriundo de Venecia, Cundinamarca, junto con 2 cómplices, para el año 2016 interceptaron unos extranjeros, les quitaron las pertenencias, pero no contentos los amenazaron, ultrajaron y amordazaron. El grupo de delincuentes recorrían el “Alto de Guadalupe” para arrinconar a sus víctimas con armas de fuego para despojarlas de sus pertenencias, sin embargo, en flagrancia fueron capturados por las autoridades en su momento.
Después de ser entregados para judicializarlos, fueron sentenciados por el Juez 33 Penal del Circuito, el cuál ordenó detención por 212 meses de prisión y al pago de una multa igual a 800 S.M.L.M.V. Ante dicha condena, el individuo de 36 años decidió esconderse y huir hacia Fusagasugá.
En dicho municipio se refugió un tiempo, manteniendo un bajo perfil sin ningún tipo de delito, todo para no levantar sospechas. En una de sus idas al banco, denotó un poco de sospecha para unos patrulleros que se encontraban en la zona.
A raíz de dicha sospecha por parte de los uniformados, estos decidieron hacerle seguimiento sin que el sujeto en fuga se percatara. Minutos después de su seguimiento, fue interceptado por las autoridades con la excusa de una revisión cotidiana de documentos. Aunque los documentos parecían estar en regla, la policía indagó a fondo las huellas e identificación, encontrándose con la sorpresa de la identidad real del sujeto y procediendo a su captura.
Ahora, el delincuente está siendo remitido a centro penitenciario de la Picota en Bogotá y entregado a el cuerpo del Inpec.