Luego de casi un año del crimen que perpetuó la muerte de Juliana Giraldo, la justicia revocó el dictamen inicial que se otorgó al responsable. El 24 de Septiembre del 2020, Colombia fue testigo a través de redes sociales del atroz acto que cometió un soldado en un retén del ejército Nacional de Colombia ubicado en Miranda Cauca luego de disparar al auto por presunta evasión del retén en el casco urbano del municipio. La denuncia se hizo pública a través de un llamado de ayuda que hacía la pareja de Juliana, Francisco Larrañaga, mediante sus redes sociales. Ahora, casi un año después, una fiscal del Juzgado Primero Penal del Circuito de Puerto Tejada con enfoque en derechos humanos revocó la decisión asignada, luego de que el juzgado señalara que: “Ese día, el hoy procesado, al parecer, disparó en dos oportunidades su fusil de dotación contra un vehículo particular que habría desatendido la señal de alto hecha por los militares en un puesto de control, ubicado en la vía que del municipio Miranda conduce a la población de Corinto, Cauca. En el automotor se movilizaban varias personas, entre ellas la víctima, quien recibió un impacto en la cabeza”. El soldado había sido privado de la libertad en detención domiciliaria del presente año medida de aseguramiento dictada por el Juzgado 2 Promiscuo Municipal de Miranda, sin embargo en las últimas horas se dio a conocer la decisión que revocó este dictamen que cambia esa condición de detención para ser trasladado a un centro penitenciario determinado por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC). Juliana Giraldo de 38 años, fue privada de continuar con los sueños que tenía con su pareja con la que llevaba tres años de relación, entre ellos el más recordado, el de montar un salón de belleza.